Lic.
Formación Infantil
Materia:
Estimulación Temprana
Tema:
Estimulación Motriz
Maestro:
Lic. Alethia Rangel
Nataly Oyervides Olguín
Matricula: F- 1973
www.cars.edu.mx
www.universidad-Monterrey-Mexico.com
www.escuelas-monterrey.com
Introducción
Uno de los procesos mas complejos del desarrollo psicomotor en los niños de 6-7 años, es el de la
Lecto-Escritura. Es
usual que los niños deban superar este proceso a través de ejercicios
escritos o por sí mismos, y se les presiona para que sean capaces de entender
algo tan abstracto como es la escritura.
La Educación Física dentro de sus objetivos,
propone el desarrollo de las cualidades motrices del educando. En el proceso
cognoscitivos, a través de estas actividades de Educación Física se
desarrollará en el niño la motricidad fina necesaria para la adquisición de la
Lecto-Escritura. Las escuelas en el Valle de Mexicali presentan una serie de
carencias socioeconómicas, entre estas, la impartición de la clase de Educación
Física; desafortunadamente el niño no recibe este gran
beneficio, lo que provoca una serie de atrasos en su desarrollo psicomotriz,
que como bien sabemos repercute en el
aprendizaje del niño.
Esto hace necesario la búsqueda de apoyos
para mejorar la labor educativa. Por lo tanto conociendo la carencia de personal especializado que pueda
atender íntegramente al niño, damos una respuesta práctica de apoyo al proceso Enseñanza-Aprendizaje de la Lecto-Escritura.
¿Qué es la estimulación motriz?
Es el trabajo corporal desde todas sus perspectivas. Es decir, al movimiento del cuerpo, a un conocimiento y reconocimiento del mismo, dominio del este en el espacio, en el tiempo y con objetos.
Entonces, la estimulación motriz es un despertar al cuerpo, es un animar a intentar, a modificar, a crear, a arriesgarse, a probar. Utilizando técnicas, recursos, que puedan llevar a despertar, a incentivar.
Es a través del cuerpo, de la observación de las manifestaciones del mismo, que baso mi trabajo focalizando en la integridad de la persona que la hace ser única.
Mi trabajo está dirigido a la persona en su integridad. Es decir, utilizo la estimulación motriz, el movimiento, para favorecer el desarrollo de las personas, enriqueciendo la comunicación, la exploración, la creación, habilitándo y descubriendo posibilidades.
El trabajo se basa en el vínculo que se establece entre nosotros y la posibilidad de recorrer un camino juntos. Si bien trabajo con el cuerpo, pienso en la persona, no en un cuerpo..
Es decir, lejos de pensar en un cuerpo como máquina o como una sumatoria de músculos y órganos, somos "sujetos" que tenemos un cuerpo y somos un cuerpo , somos sujetos, sujetos a una cultura.
Mi trabajo está fundamentado desde la Psicomotricidad.
La Motricidad puede clasificarse en
Motricidad Gruesa y Motricidad Fina.
El desarrollo motor grueso se determina como la habilidad que el
niño va adquiriendo, para mover armoniosamente los músculos de su cuerpo y poco
a poco mantener el equilibrio de
la cabeza, del tronco, extremidades, gatear, ponerse de pie, y desplazarse con
facilidad para caminar y correr; además
de adquirir agilidad, fuerza y velocidad en sus movimientos.
Dicho factor es el primero en hacer su
aparición en el desarrollo del menor, desde el momento en el que empieza
a sostener su cabeza, sentarse sin apoyo, saltar, subir escaleras, etc; son
otros logros de motricidad gruesa que, con el paso de los años, irá adquiriendo
y aprendiendo.
El desarrollo motor fino se hace patente un poco más tarde,
este se refiere a los movimientos
voluntarios mucho más precisos, que implican pequeños grupos de músculos y que
requieren una mayor coordinación. Se observa cuando el pequeño se descubre las manos, las
mueve, comienza a intentar coger los objetos y manipular su entorno. La
motricidad fina incluye habilidades como; dar palmadas, la habilidad de pinza, realizar torres
de piezas, tapar o destapar objetos, cortar
con tijeras, hasta alcanzar niveles muy altos de complejidad.
Es importante destacar que influyen
movimientos controlados y deliberados que requieren el desarrollo muscular y la
madurez del sistema nervioso central. Aunque los recién nacidos pueden mover
sus manos y brazos, estos movimientos son el reflejo que su cuerpo no controla
conscientemente sus movimientos.
El desarrollo de la motricidad fina es
decisivo para la habilidad de experimentación y aprendizaje sobre su entorno,
pues posteriormene juega un papel central en el aumento de la inteligencia. Las
habilidades de motricidad fina se desarrollan en un orden progresivo
La coordinación fina (músculo de la mano) es
fundamental antes del aprendizaje de la lecto- escritura, si analizamos que la
escritura requiere de una coordinación y entrenamiento motriz de las manos en
complejidad, para lograr el dominio y destreza de los músculos finos de dedos y
manos.
Un buen desarrollo de esa destreza se
reflejará cuando el niño comience a manejar los signos gráficos con movimientos
armónicos y uniformes de su mano en la hoja de cuaderno.
Durante el primer mes de vida los bebés
suelen hacer movimientos de reptación, boca abajo mueven las piernas y se desplazan
un poco sobre la superficie en la que están tumbados. Es frecuente dejar al
niño en su cuna y encontrarle que se ha desplazado hasta llegar a tocar con la
cabeza la pared de la cuna.
Es a partir de estos meses
cuando empiezan a producirse desplazamientos por el suelo, o superficie en la
que esté apoyado y despierto. A medida que avanza su desarrollo motor y es
capaz de desplazarse, es imprescindible y necesario vigilarle y no dejarle solo
en superficies peligrosas, ya sea por la altura de la superficie: cama, mesas u
otras superficies elevadas, o si está en el suelo lejos de materiales que
puedan dañarle. Ya que es la etapa del movimiento en el suelo, y en cuanto
consigan darse la vuelta el peligro de moverse volteando y caerse es probable. Así
que tendremos en cuenta su capacidad de movimiento y estaremos atentos para
evitar cualquier tipo de accidente.
En posición ventral o
boca abajo, el bebé de unos cuatro meses es capaz de sostenerse sobre su
vientre, como comentamos anteriormente, es la etapa del avión que llaman
algunos autores y otros la del nadador. En esta postura eleva los brazos y
extiende las piernas, lo que nos está indicando que se está independizando.
Estos movimientos de
flexión y extensión, y el control de los músculos abdominales es lo que le
permite ponerse sobre un lado. Podemos aprovechar esta postura que aparece
y estimular el volteo ofreciéndole juguetes.
Entre los 4 y los 6 meses de desarrollo, es capaz de coger y soltar
juguetes estando boca abajo, ya que puede sostenerse sobre un brazo y con el
otro coger los objetos y jugar con ellos. Cuando se acerca a los 6 meses de
desarrollo será capaz de coger los juguetes boca abajo y darse la vuelta para
jugar con ellos boca arriba.
Conclusión
La importancia de la estimulación
temprana es tal que se considera
un requisito básico para el óptimo desarrollo del cerebro del bebé, ya que
potencia sus funciones cerebrales en todos los aspectos (cognitivo,
lingüístico, motor y social)
Nuestro cerebro requiere información
que le ayude a desarrollarse. Su crecimiento depende de la cantidad, tipo y
calidad de estímulos que recibe; las capacidades no se adquieren sólo con el
paso del tiempo.
El bebé precisa recibir estos
estímulos a diario, desde el momento de su nacimiento. Si recibe estímulos
pobres, de una forma irregular o en cantidad insuficiente, el cerebro no
desarrolla adecuadamente sus capacidades al ritmo y con la calidad que cabría
esperar. Por otro lado, una estimulación temprana, abundante, periódica y de
buena calidad nos garantiza un ritmo adecuado en el proceso de adquisición de
distintas funciones cerebrales.
La estimulación temprana de los
niños es más eficaz porque su cerebro tiene mayor plasticidad; esto hace que se establezcan
conexiones entre las neuronas con más facilidad, rapidez y eficacia.
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